Otro año con incidentes O-Colic
Comprender las causas de los cólicos
Problemas digestivos: Bloqueos intestinales, torceduras, golpes o irritaciones en el tubo digestivo. Cambios en la dieta: Las alteraciones repentinas en la alimentación, como los cambios bruscos en el tipo de pienso o en los pastos, pueden desencadenar cólicos. Ingesta inadecuada de agua: La falta de acceso constante a agua limpia a una temperatura agradable, fresca en verano, no demasiado fría en invierno, y la ingesta reducida de agua, especialmente en climas extremos, pueden contribuir a los cólicos. Parásitos internos: Las infestaciones parasitarias pueden causar molestias y problemas en el sistema digestivo. Estrés: Factores como el transporte, los cambios de entorno o rutina y las situaciones estresantes pueden predisponer a los caballos a sufrir cólicos. Problemas dentales: La dificultad para masticar correctamente debido a problemas dentales puede contribuir a los cólicos.
Medidas preventivas
Mantener una dieta equilibrada e introducir los cambios dietéticos gradualmente. Aplique los cambios progresivamente, ajustando pequeñas cantidades, y mantenga estable el programa de alimentación durante al menos 15 días.
Reduzca al mínimo las situaciones estresantes y proporcione un entorno estable. Antes, durante y después del transporte o traslado, comprométase con el caballo, cree un espacio confortable, base su alimentación en heno humedecido, omitiendo granos o cereales durante las primeras 12 horas para permitir la estabilización emocional. Introducir el alimento gradualmente y mantener las cantidades durante 15 días para facilitar la adaptación.
Asegúrate de que tu caballo tenga acceso constante a agua limpia a una temperatura agradable en función de las condiciones ambientales. Fresca en verano, no demasiado fría en invierno.
Desparasite a su caballo al menos dos veces al año, en primavera y otoño, utilizando moléculas diferentes para mejorar la eficacia contra los parásitos. Nosotros preferimos utilizar Moxidectina en primavera y una combinación de Praziquantel e Ivermectina en otoño.
Programe revisiones dentales periódicas al menos dos veces al año.
Los caballos necesitan moverse a diario para un tránsito intestinal adecuado. El ejercicio puede consistir en paseos, paseos a pulmón, turnout o adiestramiento. La clave es la constancia.
Los caballos siempre dan señales. Nuestros tiempos de control son durante las cuatro comidas distribuidas a horas específicas con intervalos equilibrados. Proporcionamos forraje suficiente y favorecemos las camas de paja. Los caballos son herbívoros, y su sistema digestivo requiere un funcionamiento regular. Si un caballo, yegua, potro o potranca que suele comer con apetito no se acerca al comedero a la hora de comer, se activa una alarma.
Medidas preventivas
Mantener una dieta equilibrada e introducir los cambios dietéticos gradualmente. Aplique los cambios progresivamente, ajustando pequeñas cantidades, y mantenga estable el programa de alimentación durante al menos 15 días.
Reduzca al mínimo las situaciones estresantes y proporcione un entorno estable. Antes, durante y después del transporte o traslado, comprométase con el caballo, cree un espacio confortable, base su alimentación en heno humedecido, omitiendo granos o cereales durante las primeras 12 horas para permitir la estabilización emocional. Introducir el alimento gradualmente y mantener las cantidades durante 15 días para facilitar la adaptación.
Asegúrate de que tu caballo tenga acceso constante a agua limpia a una temperatura agradable en función de las condiciones ambientales. Fresca en verano, no demasiado fría en invierno.
Desparasite a su caballo al menos dos veces al año, en primavera y otoño, utilizando moléculas diferentes para mejorar la eficacia contra los parásitos. Nosotros preferimos utilizar Moxidectina en primavera y una combinación de Praziquantel e Ivermectina en otoño.
Programe revisiones dentales periódicas al menos dos veces al año.
Los caballos necesitan moverse a diario para un tránsito intestinal adecuado. El ejercicio puede consistir en paseos, paseos a pulmón, turnout o adiestramiento. La clave es la constancia.
Los caballos siempre dan señales. Nuestros tiempos de control son durante las cuatro comidas distribuidas a horas específicas con intervalos equilibrados. Proporcionamos forraje suficiente y favorecemos las camas de paja. Los caballos son herbívoros, y su sistema digestivo requiere un funcionamiento regular. Si un caballo, yegua, potro o potranca que suele comer con apetito no se acerca al comedero a la hora de comer, se activa una alarma.
Medidas inmediatas en caso de cólico
- Póngales inmediatamente el ronzal de establo y llévelos al corral redondo cubierto para que empiecen a caminar a paso ligero.
- Observe si el caballo rasca el suelo, intenta tumbarse o se mira el flanco, ya que son signos de dolor. NO PERMITA QUE SE TUERZA O RUEDE, ya que podría ser el origen de una torsión, y el resultado podría ser fatal.
- Haz que alguien traiga agua en un recipiente del que tu caballo pueda beber. Cada vez que cambies de dirección, invítale a beber y estimúlale metiendo la mano en el agua y haciendo ruido; se sentirá animado a beber.
- Administramos una jeringa de probiótico, que no es un tratamiento pero nos funciona, ayudando a la primera expulsión de heces, la más compacta y menos húmeda. A partir de ahí, todo empieza a fluir.
- Llame a su veterinario para alertarle y siga sus instrucciones.
- Una vez que el caballo, la yegua o el potro hayan caminado durante unos 15-20 minutos al paso, anímalos a trotar de forma constante. Esto ayudará a la motilidad intestinal.